El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, anunció el pasado miércoles 8 de octubre que se le retirarán los fondos estatales y federales destinados a carreteras y transporte a las ciudades que mantengan pasos peatonales pintados con los colores de la bandera LGBTQ+.
“Cualquier ciudad que se niegue a cumplir con los estándares federales de carreteras enfrentará consecuencias, incluyendo la retención o negación de fondos estatales y federales para carreteras”, expresó el gobernador del partido republicano en un comunicado.
La declaración ocurre dos meses luego de que el gobierno de Donald Trump pidiera suprimir “distracciones” de las carreteras estadounidenses, incluyendo mensajes políticos y arte urbano.
Actualmente en el estado de Texas existen varias ciudades que cuentan con cruces peatonales pintados con la bandera LGBTQ+, entre ellas Austin, Houston y San Antonio, por lo que estos pasos de cebra podrían ser eliminados de estas regiones próximamente para evitar consecuencias económicas.
Esta no es la primera medida en Texas que afecta a los miembros de la comunidad LGBTQ+. En el pasado ya habían surgido acciones como la prohibición de atención médica de afirmación de género para menores de edad, incluyendo bloqueadores de la pubertad y terapias hormonales.
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