El pasado martes 26 de marzo miles de manifestantes se reunieron en Budapest, capital de Hungría, para bloquear el paso en el centro de la ciudad como protesta por la aprobación de la ley que prohíbe los actos del Orgullo LGBTQ+ y restringe el derecho de reunión de los ciudadanos húngaros.
Los protestantes bloquearon el paso de la calle Kossuth Lajos, una de las más importantes de la ciudad, impidiendo el desplazamiento del tráfico. Los manifestantes también encendieron bombas de humo de colores y corearon al unísono “la reunión es un derecho fundamental”.
Hay que tomar en cuenta que la nueva ley prohíbe a los ciudadanos húngaros realizar marchas o reuniones sobre la comunidad LGBTQ+ debido a la legislación de “protección de infancias”, la cual impide mostrar “representación o promoción” LGBTQ+ a menores de 18 años.
Benedek Lakos, miembro del colectivo LGBTQ+ de 27 años dio unas declaraciones sobre este hecho. “Por una serie de razones, creo que hemos llegado a un punto en el que, si no hay consecuencias visibles para la gente, podemos empezar a cavar nuestra propia tumba”, expresó.
A pesar de que el gobierno afirma que las decisiones legislativas tienen la finalidad de proteger las infancias, los críticos y personas de la comunidad LGBTQ+ opinan que estas acciones atentan directamente contra la libertad de expresión.
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Fuente: Euronews
