A principios del año 2022, una profesora de una escuela al sureste de Londres expresó comentarios en contra de la comunidad LGBTQ+, afirmando que ser parte del colectivo es “pecado” y que las personas trans “simplemente están confundidas”. Tres años después del hecho, la educadora perdió un recurso frente al Tribunal Superior, el cual la catalogó con conducta poco profesional.
La profesora, Glawdys Leger, realizó las declaraciones a sus alumnos durante una clase de estudios religiosos, en donde una niña de 11 años grabó el momento en que dijo las polémicas palabras.
Posteriormente, Leger argumentó que un panel de conducta profesional (PCP) había sacado de contexto sus comentarios y que la decisión de publicar el material en internet había sido una violación a su privacidad.
A pesar de los intentos por parte de la profesora, el juez desestimó el caso afirmando que la sanción recibida por la educadora era “totalmente justificada”.
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