Óscar “La Bestia” Bonifacino, es un joven boxeador uruguayo de 21 años de edad que se ha convertido en el primer boxeador profesional de Sudamérica en declararse públicamente gay, desafiando los estereotipos de un deporte sumamente conservador.
Bonifacio nació en un barrio humilde de Maldonado, Uruguay. Desde pequeño, Óscar enfrentó una infancia marcada por violencia física, bullying y abandono en una familia numerosa. “Cuando empecé a estudiar en el liceo (el colegio secundario) fue cuando más problemas tuve. Era rebelde y si me jodían, me iba a las piñas”, expresó.
Incluso durante su adolescencia, pensó en quitarse la vida por los problemas personales que lo rodeaban. Pero en ese mal momento, el boxeo llegó a su vida como una salvación.
“La bestia” cambió su vida gracias a la motivación de dos mujeres, Jaqueline Rodríguez, quien lo motivó a entrenar para canalizar su ira, y la entrenadora profesional Elizabeth Cabrera, quien también le ayudó a asumir su orientación sexual.
Tras compartir con Cabrera que era gay, su mente pudo liberarse. “Creo que parte de lo que me pasó cuando era chico fue por no poder ser quien realmente era en ese momento y quien hoy soy. Yo no sabía cómo podían tomarlo en el mundo del boxeo, pero la gente que me rodea, mis compañeros y mis amigos, me aceptaron, me impulsaron, me aconsejaron. Y me sentí libre, feliz”, comentó el joven.
Desde su debut como profesional en febrero de este año, Bonifacio sale al ring con guantes adornados con la bandera arcoíris, enviado un mensaje de visibilidad y tolerancia que rompe los estigmas existentes en el reconocido deporte.
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