Nayib Bukele, el actual presidente de El Salvador, fue electo en el año 2019 para liderar al país en los años venideros. Durante su campaña, Bukele se encargó de rechazar y criticar las posturas tradicionales ofrecidas por los otros partidos políticos a los que se enfrentaba, demostrando que su objetivo principal era el avance y el reconocimiento de los derechos LGBTQ+. Incluso, en el 2014 cuando aún no era candidato presidencial, comentó: “Creo que la lucha de los derechos civiles de nuestro tiempo es la comunidad LGBTI, y yo quiero estar del lado correcto de la historia, no voy a estar del lado de los discriminadores”
A pesar de todo lo anterior mencionado, Nayib Bukele ha alejado a El Salvador de los derechos y la educación LGBTQ+ durante los últimos años. El mandatario ha adoptado políticas conservadoras, eliminando todo lo relacionado a la ideología de género en las escuelas, tildándolo de intento de destruir las futuras generaciones, impidiendo que los jóvenes puedan aprender sobre este tema.
Despedidos de empleados de la dependencia Cultural
Durante el mes de junio, el presidente Nayib Bukele despidió a 300 empleados de la dependencia Cultural por presuntamente promover “agendas no compatibles con la visión ofrecida por su gobierno”. Sumado a esto, diferentes legisladores expresaron que la nación salvadoreña no tiene cabida para la agenda 2030.
El despido de los 300 empleados no sorprendió a muchos, y es que este tuvo lugar días después de que la Gran Sala del Teatro Nacional de San Salvador proyectara la obra “Inmoral”, la cual estaba protagonizada por la actriz drag Irene Crown. En un comunicado publicado poco después, se expresó que esta obra era “contenido no apto para las familias salvadoreñas”.
¿El Gobierno de Bukele atenta contra la diversidad sexual?
Aunque durante las elecciones del 2019 Bukele se colocaba como un candidato que daría cabida y derechos a la comunidad LGBTQ+, los hechos no han certificado lo prometido. Por los momentos, El Salvador se coloca como un país en el que no existe la libertad en la diversidad sexual, provocando la angustia y preocupación del colectivo LGBTQ+ que hace vida en el país.
