Un tribunal judicial de Malasia ha ordenado que se devuelvan 172 relojes con símbolos de arcoíris tras ser confiscados por el gobierno del país el año pasado. Estos relojes son del fabricante “Swatch”, el cual fue victima de un allanamiento anti-LGBTQ+.
El juez del Tribunal Superior de Kuala Lumpur, Amarjeet Singh Serjit Singh, dictaminó que el gobierno de Malasia no poseía una orden judicial para confiscar los relojes, por lo que se trata de un acto ilegal.
La empresa de relojes comentó que sus productos “no eran capaces de causar ninguna alteración del orden público o la moralidad ni ninguna violación de la ley”. Además, declararon que la incautación de los relojes causó perdidas sumamente importantes al negocio.
Hay que tomar en cuenta que en Malasia ser gay es ilegal, por lo que es un delito que acarrea penas de hasta 20 años de prisión.
A pesar de que no existe una indemnización por daños y perjuicios, “Swatch” puede presentar una demanda en caso de que los productos hayan sufrido daños. Por ahora, el gobierno de Malasia tiene 14 días para devolver los relojes.
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Fuente: SentidoG
