Hace casi ocho años se estrenó la versión live action de la película, La Bella y la Bestia, basada en el filme animado de 1991. Esta nueva cinta contó con la participación de actores como Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans, Josh Gad, entre otras estrellas.
El largometraje fue recibido positivamente en todo el mundo, pero durante el momento de su estreno, muchas personas de la comunidad LGBTQ+ se sintieron estafadas por las decisiones de marketing de Disney.
Durante el filme, el personaje, Lefou, interpretado por el actor Josh Gad, posee una corta escena en la que se le ve bailando con otro hombre, dando entender de una forma muy fugaz que es gay.
A pesar de ser una escena de tan solo unos cuantos segundos de duración, Disney y el director de la película, Bill Condon, promocionaron en los medios de comunicación que la cinta contaba con un “momento exclusivamente gay” y que era el primer largometraje del estudio que contaba con una historia LGBTQ+.
Ante lo sucedido, Josh Gad reveló en su nuevo libro, In Gad We Trust, como vivió esta particular situación. “Por mi parte, ciertamente no sentí que LeFou fuera el personaje que la comunidad queer había estado esperando con ansias”, declaró el actor. “No puedo imaginarme una celebración del Orgullo en honor al ‘momento decisivo cinematográfico’ que involucraba a un compañero villano de Disney bailando con un hombre durante medio segundo. Quiero decir, si yo fuera gay, estoy seguro de que estaría molesto.”
“Si el público lo hubiera definido como un dulce momento exclusivamente gay, me habría encantado, pero en el momento en que lo señalamos y aparentemente nos felicitamos por ello, invitamos al infierno y a la furia”, concluyó Josh Gad.
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Fuente: Gizmodo
