Un informe reciente del Franklin & Marshall Global Barometers Report ha identificado a Uruguay como líder en la protección de los derechos humanos de la comunidad LGBTQ+.
Este pequeño país de Sudamérica ha demostrado un compromiso ejemplar con la inclusión y la igualdad para todos sus ciudadanos, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
En el plano internacional y sorprendentemente, Malta, una nación predominantemente católica, también se destaca como un fuerte defensor de los derechos LGBTQ+. Este estudio arroja luz sobre los países que han alcanzado avances significativos en la promoción de la diversidad y la aceptación en sus sociedades.
Además de Uruguay, otros países latinoamericanos se destacan en la defensa de los derechos LGBTQ+.
¿Cuáles son?
- Uruguay: clasificación A
- Brasil: clasificación B
- Colombia: clasificación B
- Chile: clasificación B
Brasil, Colombia y Chile han demostrado un compromiso constante con la igualdad y la no discriminación en el contexto de la orientación sexual y la identidad de género. Estas naciones han implementado políticas y legislaciones que protegen y promueven los derechos de la comunidad LGBTQ+, marcando así un hito importante en la lucha por la inclusión en América Latina.
No obstante, el informe también destaca el papel fundamental de otras naciones fuera de América Latina en la promoción de los derechos LGBTQ+. Luxemburgo y Noruega se destacan como ejemplos notables de países que han establecido políticas inclusivas y han creado un entorno acogedor para la comunidad LGBTQ+.
Estos países demuestran que el progreso en términos de derechos humanos no conoce fronteras y que la lucha por la igualdad es un esfuerzo global.
¿Y Estados Unidos?
Mientras tanto, el informe clasificó a Estados Unidos en el puesto 31 entre 136 países, basándose en las realidades vividas por más de 167.000 personas queer encuestadas en todo el mundo, detrás de Francia, Vietnam y Hong Kong, con una clasificación “C”.
Sin embargo, los peores resultados fueron para Venezuela en América, mientras que en el mundo los peores análisis le pertenecen a Rusia, la mayor parte de África y diversas naciones de Asia.