En un acto de solidaridad, el Papa León XIV organizó un almuerzo en el Vaticano con más de 1.300 personas pobres y alrededor de 50 mujeres transexuales latinoamericanas.
El evento tuvo lugar en el Aula Pablo VI y estuvo enmarcado en el Jubileo de los Pobres, una iniciativa que se extiende como parte de la Jornada Mundial de los Pobres, la cual fue instaurada por el Papa Francisco en el 2016.
Muchas de las mujeres trans que formaron parte del evento ejercen como trabajadoras sexuales en los alrededores de Roma.
Antes de iniciar con el almuerzo, el Papa León XIV rindió homenaje al legado del fallecido Francisco. “Un fuerte aplauso para Francisco”, dijo, celebrando la tradición de acompañar a quienes más sufren.
Aunque en este almuerzo las mujeres trans no compartieron mesa con el pontífice, se sentaron muy cerca, generando un ambiente que fue descrito como “fraternal y alegre”.
A pesar de que el Papa León XIV no demuestre la misma inclusión con la comunidad LGBTIQ+ que su predecesor, este gesto envía un poderoso mensaje de acogida, visibilidad y justicia social, dándole un espacio de calma y tranquilidad a un grupo de mujeres trans que han enfrentado violencia, migración y discriminación.
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