El pasado miércoles 30 de julio, la obispa de Monmouth, Cherry Vann, fue nombrada como la nueva arzobispa de Gales, convirtiéndose así en la primera mujer en liderar una de las iglesias anglicanas de Gran Bretaña, y la primera lesbiana en poseer este cargo en el mundo.
Según informó el medio ingles The Guardian, la elección de Vann sucedió tras dos días de deliberaciones en un colegio electoral integrado por clérigos y laicos.
Cherry Vann es una de las funcionarias eclesiásticas con más experiencia de Gran Bretaña, estando dentro de las labores de la iglesia desde el año 1980, cuando se formó para el ministerio en Westcott House, Cambridge, para luego ser ordenada como diácono en 1989.
Vann fue escogida luego de que el anterior arzobispo a cargo, Andrew John, se retirará del puesto tras la publicación de un informe en el que se acusaba al líder religioso de realizar actos indebidos, como consumo excesivo de alcohol, lenguaje inapropiado y una “cultura en la que los límites sexuales parecían difusos”.
Al obtener el cargo, la nueva arzobispa realizó algunas declaraciones sobre lo que hará en el futuro. “Lo primero que debo hacer es asegurarme de que los problemas que se han planteado en los últimos seis meses se aborden adecuadamente y trabajar para lograr la sanación y la reconciliación, y para construir un buen nivel de confianza en toda la Iglesia y las comunidades a las que se sirve”, comentó.
¿Qué opinas sobre este avance histórico para la Iglesia a nivel mundial? Te leemos.
