En el año 1995, Bob Pontarelli y Stephen Heighton decidieron inaugurar un nuevo bar gay en la ciudad de Nueva York al que nombraron Barracuda Lounge, un establecimiento que con su propuesta y sus iconos shows drags marcaron un antes y un después.
A pesar de su trayectoria y reconocimiento, Bob Pontarelli informó a través de un comunicado que debido a la demolición de varios edificios cercanos, Barracuda Lounge cierra sus puertas oficialmente.
“Esta demolición es el primer paso de un proyecto de condominio enorme. Los daños causados por la construcción han afectado significativamente el interior y el funcionamiento general del bar”, se informa en el texto.
Pontarelli también se tomó un momento para hablar sobre el impacto que causó el bar en la comunidad LGBTIQ+, convirtiéndose en un espacio sumamente reconocido en el colectivo. “Un éxito que no se mide económicamente, sino por el lugar que ha ocupado en el colectivo, las vidas que ha cambiado y el impacto que ha tenido en la vida nocturna LGTBIQ+”.
“Tristemente, después de treinta años, Barracuda cerrará sus puertas el domingo 23 de marzo. Con la más profunda gratitud, agradezco a todos los artistas, mánagers, camareros, DJs y, literalmente, cientos de miles de invitados que han pasado por estas puertas y han festejado con nosotros. Ha sido una auténtica alegría”, cerrando así el comunicado.
El cierre Barracuda Lounge pone punto final a uno de los clubs LGBTIQ+ con más influencia y reconocimiento del mundo.
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