Un centro comunitario dirigido a la comunidad LGBTQ+ en el Valle de San Fernando, Los Ángeles, fue víctima de un robo que ha obligado a suspender temporalmente servicios y actividades dirigidos a la población local.
Según reportes, dos individuos ingresaron al edificio y perforaron paredes para acceder al interior, llevándose varios equipos electrónicos que son clave para el funcionamiento del espacio. Finalmente, los sospechosos escaparon del lugar en bicicleta.
Aunque no se han detallado las identidades de los delincuentes ni si existe alguna conexión con crímenes de odio, la comunidad está conmocionada por este ataque a un lugar que, para muchas personas LGBTQ+, representa un refugio seguro y un punto de apoyo esencial.
El centro anunció que diversos servicios comunitarios, talleres y recursos programados para diciembre han sido temporalmente suspendidos mientras se evalúan los daños y se reorganizan actividades para el inicio del próximo año.
Las autoridades locales ya se encuentran investigando el caso, mientras que varias organizaciones LGBTQ+ han mostrado su solidaridad con el centro comunitario, destacando su importancia para los miembros del colectivo.
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