El pasado martes 26 de agosto en la ciudad de Banda Aceh, provincia de Aceh en Indonesia, dos jóvenes de 20 y 21 años recibieron 76 latigazos luego de ser declarados culpables de mantener relaciones homosexuales.
El caso inició durante el mes de abril, cuando una persona alertó a la policía que había “personas sospechosas” en un baño público de la ciudad, para que posteriormente los chicos fueran atrapados besándose por los cuerpos de seguridad.
Aceh es la única provincia de Indonesia que aplica una versión estricta de la Sharía (ley religiosa islámica), gracias a una autonomía especial otorgada desde el 2001. En esta región, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están explícitamente criminalizadas y pueden castigarse con hasta 100 latigazos.
Tras darse a conocer el castigo que recibieron los dos jóvenes, Amnistía Internacional publicó un comunicado en el que condenaban lo sucedido, calificándolo como un “acto inquietante de discriminación y crueldad aprobado por el Estado”.
La directora regional de Investigación de Amnistía Internacional, Montse Ferrer, dio declaraciones sobre lo sucedido. “Las relaciones íntimas entre adultos que dan su consentimiento nunca deben ser tipificadas como delito. Castigos como la flagelación son crueles, inhumanos y degradantes, y pueden constituir tortura según el derecho internacional”, expresó.
“Pongan fin de inmediato a estas prácticas degradantes y deroguen todas las ordenanzas municipales discriminatorias que permiten tales violaciones”, finalizó la directora.
¿Qué piensas sobre este castigo que tuvo lugar en Indonesia? Coméntanos.